IDENTIFICA LOS FACTORES DE RIESGO
Lo primero que debes hacer antes de meterte a nadar es identificar los riesgos asociados a la natación en aguas abiertas. Analizar los factores de riesgo permite adoptar las medidas de seguridad adecuadas y prevenir los posibles accidentes.
Factores ambientales:
Valora las características y dificultades de la zona de nado, los accesos y las posibles salidas de emergencia, la distancia a realizar, comprueba que el recorrido está libre de obstáculos peligrosos, la visibilidad, si hay objetos flotantes, sustancias contaminantes, ten en cuenta las corrientes, el nivel del agua, las mareas, si hay algas, si hay olas, la velocidad del viento, si hay especies peligrosas como medusas...
Es necesario conocer las condiciones de salubridad y de claridad de las aguas en las que vas a nadar, para ello es interesante consultar el certificado de calidad del agua y asegurarte si en esa zona está permitido el baño.
Valora las condiciones climáticas, la temperatura del agua y la ambiental, consulta siempre la previsión meteorológica de la franja horaria en la que vas a nadar.
Respecto a estos factores, resulta interesante comprobar como la Asociación Americana de nadadores de aguas abiertas profundiza mucho más en su control y aconseja ampliar el conocimiento de la zona en aspectos relativos a saber incluso cuál es el origen de las aguas del lago donde nadas?, si se nutre de un afluente o de aguas de escorrentía? si abrevan ganados? si hay una zona de aliviadero, sifón o presa a evitar?, saber que profundidad tiene ? si en el fondo hay piedras, fango o arena?, si hay obstáculos sumergidos? y tener en cuenta algo tan importante como en el caso de sorprenderte una tormenta eléctrica si dispones de un sitio seguro para protegerte?
Factores materiales
Son todos aquellos relativos al equipo personal de los nadadores y de la organización del grupo de nado.
Disponibilidad y seguimiento a una distancia razonable de los nadadores de una embarcación de seguridad , kayak o SUP que porte un teléfono móvil y un botiquín.
En el caso de entrenamientos de más de cinco kilómetros, recomiendo llevar en la embarcación de apoyo bebidas energéticas y alimentos sólidos, o disponer de ellos cada 2,5 kilómetros habiéndolos dejado preparados previamente.
Prestar atención al estado del material y a su calidad, valorar las características técnicas del traje de neopreno, si es “flotador o torpedo”, grueso o fino, largo o corto, con mangas o sin ellas. Para prevenir hipotermias, es conveniente llevar dos gorros o gorro, guantes y calcetines de neopreno, pero recuerda poner encima del gorro de neopreno un gorro de color llamativo. Tapones para los oídos, gafas con protección solar según condiciones lumínicas, y una boya de seguridad por nadador y una por grupo con compartimento estanco para llevar móvil, y si la travesía es de larga duración una boya con espacio interno para llevar bebida y comida energética.
Tipos de boyas BUDDYSWIM
De color naranja flúor, con espacio interior para llevar bebidas, geles, barritas y otros objetos personales. Esta boya de menor tamaño además de una gran visibilidad y flotabilidad, permite al nadador acceder al interior del compartimento en el que se puede guardar agua, geles o barritas o cualquier objeto personal. Su diseño ovalado y el espacio interno la hacen ideal para travesías de larga distancia. 10 l de capacidad, dispone de una asa que facilita el agarre y su acabado en nylon es de máxima resistencia
Cuenta con un estuche totalmente estanco para llevar con nosotros el teléfono móvil.
De color naranja, tiene dos cámaras de aire con válvulas independientes que garantizan la flotabilidad en caso de que se pinche alguna de las cámaras. Incluye una funda especial estanca para el móvil que garantiza que no le entra ni una gota de agua, ni humedad. Esta boya permite llevar el teléfono contigo y realizar fotos, seguir rutas con tus App preferidas y lo mejor de todo poder realizar llamadas al 112 en caso de accidente. Tiene un volumen de 28 litros y dispone de asas ergonómicas que facilitan el agarre de la boya
Rosa, amarilla o naranja. Sus 20 litros de volumen y gran flotabilidad permiten al nadador descansar y utilizarla como flotador en caso necesario. Tiene un compartimento interior estanco que permite guardar los objetos personales secos mientras nadas. Tiene dos cámaras de aire independientes para que la boya no se deshinche del todo en caso de pinchazo o pérdida de aire. Incluye un gorro de silicona a juego de máxima comodidad y elasticidad que puede ponerse sin problemas encima del gorro de neopreno para aumentar la visibilidad del nadador en el agua.
Mismas prestaciones que su hermana pequeña pero con un volumen de 28 litros y un tamaño de 36cm x 52cm, que le confieren una gran flotabilidad ideal para nadadores de mayor envergadura o que busquen un extra de visibilidad y flotabilidad en caso de necesidad.
Estas boyas cuentan con un compartimento seco interior en el que poder guardar objetos personales como las llaves del coche, la toalla y las chancletas y llevarlas con nosotros evitando tener que dejarlos en la orilla.
“Que el material que usemos sea de calidad, este en buen estado y sea acorde a las características y necesidades de cada uno de los participantes y del esfuerzo a realizar, son medidas que sirven para prevenir posibles accidentes”.
Factores humanos:
Son los relacionados con el nivel técnico y grado de preparación física y psicológica de los nadadores que componen el grupo de entrenamiento:
Valorar la edad de los participantes y su experiencia en natación en aguas abiertas. Lo lógico es haber realizado una primera toma de contacto en un entorno controlado, luego un breve recorrido y posteriormente entrenos de mayor distancia y dificultad. En algunas pruebas de natación de aguas abiertas por ejemplo, uno de los requisitos de participación para garantizar la seguridad de los nadadores es tener un currículum de experiencias previas, recomendando haber afrontado distancias de forma progresiva: 300 m, 500, 1Km, 1.500m, 3, 5 km. y similares al esfuerzo a realizar.
Contar con frecuencia a los nadadores que componen el grupo, dar la consigna de que cada nadador debe estar bajo la observación directa de al menos un compañero, que cada uno se responsabilice del otro, tratando de nadar siempre con un contacto visual del otro, para lo que resulta idóneo nadar en paralelo.
Conocimiento por al menos uno de los integrantes del grupo de las técnicas de rescate acuático y de primeros auxilios.
Una vez que hayas valorado los riesgos ambientales, materiales y humanos, trata de poner todas las medidas que estén en tus manos para controlarlos al máximo, y nunca olvides que para prevenir accidentes siempre será mejor poner tantas medidas de seguridad como sea posible.
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